domingo, 14 de abril de 2013

Así es la vida

Ya hemos pasado el ecuador de nuestra estancia aquí. Empezamos a contar hacia atrás y nos damos cuenta de lo rapidísimo que pasa el tiempo. Las experiencias, las vivencias, la gente, etc. van marcando nuestro día a día, pero también lo hacen los recuerdos, los detalles de tu familia y amigos, las conversaciones con tu gente,  las sorpresas que recibes de vez en cuando por correo, whatsapp, facebook...
Hoy quiero pararme en un recuerdo que me acompaña muy a menudo, en una persona a la que tengo muy presente y echo muchíiiiiiiiiiiiiiiisimo de menos. No puedo decir demasiado sobre ella, porque me emociono solo de pensarlo, así que dejaré que sus propios gestos hablen por si solos: este cuento me lo regaló unos meses antes de venirme.

ASÍ ES LA VIDA

En la vida, hay veces que deseamos cosas... 
...y las conseguimos.

Pero también hay veces que, 
por más que persigamos algo con todas nuestras fuerzas
o incluso lo necesitemos muchísimo, no hay forma de conseguirlo.
Así es la vida.



A veces deseamos darnos un fabuloso baño 
jugando en el agua bajo el sol del verano y... 
¡Lo conseguimos!
Pero otras veces 
–precisamente cuando más nos gustaría hacerlo-,
pillamos un molesto resfriado 
que nos obliga a cambiar los planes.
Así es la vida.



A veces, deseamos que nos hagan el regalo que más ilusión nos hace y…
¡Lo conseguimos!
Pero otras veces, cuando más convencidos estamos de que lo vamos a recibir, 
nos regalan justo lo que menos nos podría ilusionar, o no siquiera eso: nada.

Así es la vida.


A veces deseamos ser la mar de guapos, de listos, 
de divertidos y agradables con la gente y…
¡Lo conseguimos!

Pero otras veces tenemos el día tonto 
y nos sentimos torpes, horribles, estamos de mal humor,
 nos ponemos desagradables o metemos la pata.
Así es la vida.



A veces deseamos que alguien nos quiera mucho mucho, 
que nos cuide y nos mime y…
¡Lo conseguimos!

Pero otras veces, precisamente cuando más estamos necesitándolo,
no aparece nadie y nos sentimos muy muy solos.
Así es la vida.


A veces deseamos ver recompensado ese gran esfuerzo que hemos hecho y…
¡Lo conseguimos!
Pero otras veces, en el último momento de nuestro largo esfuerzo, 
ocurre algo inesperado y ya nada sale como queríamos.
Así es la vida.


A veces desearíamos que lo más agradable y hermoso 
que nos está ocurriendo, no se terminara jamás.

Pero todo –lo mejor, lo peor, y lo regular-, un día se acaba y las cosas cambian.
Así es la vida.


Siempre deseamos que las personas a las que queremos no desaparezcan nunca.
Pero siempre ocurre que, tarde o temprano, todos dejamos esta vida.
Algunos desaparecen cuando ya son viejitos, otros cuando aún son jóvenes 
e incluso otros cuando todavía son niños.
Así es la vida (y la muerte).

Pero si un molesto resfriado no te permite el baño, 
quizá sea el momento de descubrir lo bien que sabes pintar.
Y si te han hecho el regalo más espantoso e inútil del mundo, 
quizá consigas poner a prueba tu ingenio 
y convertir en útiles los trastos más inservibles.
Y si un día te sientes torpe, horrible, de mal humor, desagradable y metepatas, 
quizá estés en la situación ideal para quedarte un ratito a solas 
y aprender a hablar contigo.
Y si, cuando más estás necesitando los mimos y cuidados de esa persona, 
resulta que no aparece,
quizá puedas escribirle la mejor carta de tu vida.
Y si después de un enorme esfuerzo ocurre lo inesperado; 
si aquello tan agradable y hermoso sale mal o se termina y todo cambia,
quizá en el cambio te encuentres con cosas nuevas, diferentes, 
pero igualmente agradables, hermosas y además por estrenar.
Y si ocurre que una persona a la que quieres muere,
quizá necesites llorar, sentir dolor, tristeza y hasta una rabia feroz;
pero después, tal vez encuentres el más amable lugar 
donde colocar a esa persona en tu memoria.
Y, seguramente, desde ese lugar te acompañará siempre.

Cuando, aun poniendo nuestras mejores intenciones, 
las cosas no salen como deseamos, 
quizá tengamos que pegarle una patada de rabia, dolor o tristeza a la vida  
y dejarla como un puzzle desmontado.
Seguro que después encontramos otra forma de montarlo.
Así es la vida y…
¡NO NOS LA PODEMOS PERDER!



Solo espero saber compartir contigo esta experiencia que tanto queríamos vivir juntas. Gracias por estar tan presente aquí conmigo, aunque estés tan lejos.
Te echo mucho mucho de menos
TE QUIERO MUCHO



2 comentarios:

  1. Buah tiaaaa!!!! k bonitooo!!!! espero k estes genial x alli pero.... no os parece k se exa un poko de menos como nos lo emos pasado de bien este año juntos!!??? vuelve pronto k tenemos k ponernos al dia todosss!!!! disfruta muxhooo!!!! muaaaa

    ResponderEliminar