sábado, 4 de mayo de 2013

Para mis buscadores


Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador… 
Un buscador es alguien que busca; no necesariamente alguien que encuentra. 
Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe qué es lo que está buscando. Es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.

(…)


Es inevitable escuchar eso y no acordarme de vosotros.


Estos días he estado en una convivencia con voluntarios de ludotecas, y uno de los talleres que hemos hecho ha sido sobre títeres. “Casualmente” una de las historias pertenecían a Cuentos para pensar de Jorge Bucay, y El buscador no podía faltar.
Cerrando los ojos por un momento me he teletransporté a Los Molinos, rodeada de personitas con las que me encanta compartir un ratito de mi tiempo cada semana. El resto de la mañana no pude dejar de pensar en ellos: el grupo, el papel que tenemos cada uno, su situación actual, sus expectativas, sus deseos, sus ganas, sus pensamientos, sus emociones… Todo eso que ahora mismo desconozco y sobre lo que no puedo trabajar.

Cada uno de vosotros ha sentido en algún momento lo que es pertenecer al grupo, lo que es compartir con personas que casi sientes de tu familia,  habéis sentido lo que es la fe en comunidad, habéis tenido la “necesidad” de tener ese ratito en la semana para pensar, reflexionar, hablar con Nuestro Amigo y con vosotros mismos… pero estoy segura de que también todos hemos sentido alguna vez dudas sobre si el grupo nos aporta lo que necesitamos, si nos da lo que buscamos, si aporto suficiente, si merece la pena trabajar por el, si estoy en el lugar apropiado…
A pesar de todo esto, habéis, o mejor dicho, hemos seguido. Sabéis luchar, cuidar y construir ese lugar acogedor que llamamos grupo JuCar. Es fácil, siempre y cuando tengamos presente el pilar central: EL. No tenemos sentido sin ese pilar, no se puede luchar o construir.

Igual que yo he tenido un buen ratito de reflexión sobre esto, os pediría que descansaseis un poquito del estrés de la semana para pensar en el grupo.
Personalmente deciros que os echo mucho de menos, y que os tengo muy presentes en mi día a día aquí en Perú. Quería demostrároslo de algún modo.

Recordad: Un buscador no es necesariamente alguien que sabe qué es lo que está buscando.


Os quiero mucho

3 comentarios:

  1. Una definición que me uso mucho y que me gusta de los Carmelitas es que somos buscadores de Dios. Hay muchos 'lugares' donde buscarle: en el silencio, en el servicio, en los últimos, en la comunidad, en los otros, en la oración, en el corazón, en los que sufren... La clave está en hacerlo con actitud contemplativa: mirar y dejarse mirar por y con los ojos de Dios. ¿Cómo mira Dios? Con AMOR.
    Un beso muy fuerte.

    ResponderEliminar
  2. Hola Marta, van pasando los días y ya no te queda mucho para terminar tu andadura por Perú y volver a casa. Queremos que sepas que estamos siguiendo con mucha emoción y alegría, y con todo el cariño que te tenemos, como describes tus vivencias en esta importante etapa de tu vida.
    Que sigas tan feliz como transmites en tus escritos y que ÉL te guarde siempre.
    Muchos besos de Elena y míos, y lametones de Coco.

    ResponderEliminar
  3. A NUESTRO TESORO
    Lo pasamos verdaderamente mal cuando te fuiste a Piura, aunque pasadas unas semanas nos fuimos tranquilizando al ver que estabas bien. Has sabido adaptarte a una sociedad desconocida con costumbres distintas y donde la sencillez se vive día a día. Sabemos que te han entusiasmado las clases en el centro escolar, compartir con los niños y la profesora el trabajo diario, en la ludoteca por las tardes con los peques colaborando en un espacio sin medios, en la calle unas veces y otras bajo el techo de chapa del aula, has convivido con niños en un barrio muy pobre donde tu creatividad y entusiasmo ha contribuido para que sean un poco más felices, ellos han conocido una “señorita” con un corazón muy grande, alegre, cariñosa, trabajadora y que durante un tiempo van a echar de menos, también nosotros echaremos de menos las conversaciones por Skype, tus relatos, tus vivencias en el cole, ludoteca y alguna que otra aventurilla, aunque lo que verdaderamente echamos de menos es tenerte con nosotros, verte, apretujarte, besarte y darte mimitos.

    Te queremos muchísimo.
    Tus Papis

    ResponderEliminar