lunes, 26 de agosto de 2013

En Ti, el huérfano encuentra compasión

El sur no lo delimitan los Km o las horas de avión. Al menos no “este sur”. Este sur lo delimitamos nosotros, lo delimita la sociedad en la que vivimos.
No hace falta irse muy lejos para ver el norte y el sur, solo hay que observar a nuestro alrededor: en las ciudades en las que vivimos, las calles por las que caminamos, en nuestro trabajo, incluso en nuestro círculo de amigos o en nuestra familia. Hay cientos de “huérfanos” a nuestro alrededor. ¿Huérfanos? Sí, huérfanos de amor, de cariño, de calor, de hogar, de dignidad, de fe, de pasión, de vida...


En torno a esta palabra hemos vivido esta experiencia, en torno siempre a Su Palabra. Doce personas cogimos el relevo del primer turno del VII Campo de Trabajo JuCar, con 8 días por delante para servir, acoger y encontrarnos con El a través de los últimos.

Por nuestra cabeza pasaron muchas preguntas y reflexiones que poníamos en común en los almuerzos, comidas y cenas, en los ratitos de compartir y en las oraciones. ¿Qué es ser huérfano? ¿Cómo me sentiría la primera vez que comiera en el comedor? ¿Cómo amar al prójimo si no se aman a ellos mismos? ¿CON pasión o compasión? ¿Estamos aquí por ellos o por nosotros? ¿Quién es el centro de esta experiencia? ¿De qué nos hemos revestido? ¿Qué semilla hemos dejado? ¿...?

Y así, día tras día, gracias al trabajo, al servicio y a las personas que se cruzaban en nuestro camino, íbamos descubriendo y dando sentido a ese lema. Personas como Ángel, Victoria, Javier, Jorge, Pepe... que desde que bajaban las escaleras eran recibidos con los brazos abiertos y con una sonrisa. Personas llamadas por su nombre, y no por un simple número. SUS favoritos. Sus sonrisas y sus palabras son un verdadero regalo. Y encontrarme con algunos de ellos sé que no es una simple casualidad.

Pero sé que todos estos sentimientos y experiencias no hubiesen sido lo mismo sin ellos. Me han ayudado a vivirlo desde la fraternidad, desde el calor de la comunidad y la familia. Ha sido un auténtico privilegio pasar esta semana con ellos.

  
Sin duda, la risa ha marcado nuestro tiempo juntos: ranas voladoras, gato-mopa, pulular, te quieroooooo, el casi asesinato de Sesi, payuuuuunnn, magícos, championsliii, os quiero maaahh que a mi vida... No habría pensado que pasaríamos horas riéndonos juntos, compartiendo bromas en la mesa, y que trabajaría tan a gusto junto a vosotros. Pero la reflexión y la oración también ha surgido de una forma muy rica. Creo que ninguno tenemos duda en que Él ha estado junto a nosotros, en el centro de esta experiencia tan diferente, pero sin duda inolvidable.

Mil gracias por ser como sois familia! Gracias por cada abrazo, beso, sonrisa, palabra de apoyo, etc. pero sobre todo, gracias por vuestra amistad y por acercarme a Nuestro Amigo. Habéis sido un claro ejemplo de fraternidad, comunidad, entrega, servicio y fe. Gracias por regalarme esperanza.



GRACIAS David, Alba, Sesi, Cris, Pedro, Gomis, Héctor, Amelia, Tote, Marco y Rosana
Os quierooooooooo ;)

martes, 13 de agosto de 2013

Miradas- Sonrisas.

Señorita, ¿y España como es de divertido?


Preguntas, comentarios, opiniones… que solo ellos saben hacer, o quizá que solo ellos se atreven a formular. Tal como lo piensan, lo dicen. Tal como lo sienten, lo hacen. Creo que aún no me hago idea de la cantidad de cosas que se pueden aprender de ellos. Eso sí, para aprender de ellos no hay nacionalidad, da igual en España, en Perú o en cualquier rincón del planeta.

Para mí, pasar casi 4 meses rodeada de niños/as ha sido la auténtica felicidad. Estoy segura de que para mucha gente sería un auténtico infierno, pero para mí ha sido un auténtico crecimiento a nivel personal y profesional: trabajar e interactuar con ellos, comprobar que toda esa teoría de estos años tiene una práctica, ver su evolución y aportar mi granito de arena en ella, volver a la niñez jugando como ellos, olvidar las “preocupaciones” que los adultos creamos sin tener demasiada importancia, acercarme a los más débiles e inocentes, encontrarme con El a través de ellos, pero sobre todo disfrutar de su compañía, su imaginación, su locura, su cariño, su amor, sus miles de besos y abrazos, sus sonrisas, sus miradas…
 
Esas sonrisas y esas miradas que me han robado el corazón, y que aún hoy, sonrío al recordarlas y me siguen alegrando el día a pesar de estar a miles de Km de mí. Esas que guardan historias tan pequeñas como ellos, pero que no dejaban indiferente, a veces bonitas, otras veces no tanto. Y no hacía falta conocer ninguna historia para enamorarte de esos ojitos y esas sonrisas. A veces, ni si quiera el nombre o el lugar donde vivían, con unos minutos con ellos bastaba. 

Pero como con cualquier otra persona, en ocasiones topabas con sus historias, y se te metían aun más dentro del corazoncito.


A ellos precisamente es a los que más echo de menos por todo lo que supuso compartir ese tiempo con ellos, y por todo lo que sé que puedo  y debo aprender de ellos. Como dice un buen amigo, ellos son todo sinceridad y amor, y merece la pena luchar y trabajar por y con ellos.
Tuve la suerte además, de coincidir con gente auténticamente entregada y dedicada a los más pequeños, que han sido un ejemplo y un apoyo para que todas estas experiencias y sentimientos hayan podido florecer como lo han hecho.

Gracias, MUCHAS GRACIAS a todas las personas que desde que he llegado aquí, me han acercado de una forma u otra a ellos con fotos, videos, comentarios… Es un auténtico regalo cada vez que lo recibo.


Señorita, ¿y España está muy lejos? ¿Y porque viniste? 
¿Y cuando te regresas? ¿Y después vendrás?