martes, 13 de agosto de 2013

Miradas- Sonrisas.

Señorita, ¿y España como es de divertido?


Preguntas, comentarios, opiniones… que solo ellos saben hacer, o quizá que solo ellos se atreven a formular. Tal como lo piensan, lo dicen. Tal como lo sienten, lo hacen. Creo que aún no me hago idea de la cantidad de cosas que se pueden aprender de ellos. Eso sí, para aprender de ellos no hay nacionalidad, da igual en España, en Perú o en cualquier rincón del planeta.

Para mí, pasar casi 4 meses rodeada de niños/as ha sido la auténtica felicidad. Estoy segura de que para mucha gente sería un auténtico infierno, pero para mí ha sido un auténtico crecimiento a nivel personal y profesional: trabajar e interactuar con ellos, comprobar que toda esa teoría de estos años tiene una práctica, ver su evolución y aportar mi granito de arena en ella, volver a la niñez jugando como ellos, olvidar las “preocupaciones” que los adultos creamos sin tener demasiada importancia, acercarme a los más débiles e inocentes, encontrarme con El a través de ellos, pero sobre todo disfrutar de su compañía, su imaginación, su locura, su cariño, su amor, sus miles de besos y abrazos, sus sonrisas, sus miradas…
 
Esas sonrisas y esas miradas que me han robado el corazón, y que aún hoy, sonrío al recordarlas y me siguen alegrando el día a pesar de estar a miles de Km de mí. Esas que guardan historias tan pequeñas como ellos, pero que no dejaban indiferente, a veces bonitas, otras veces no tanto. Y no hacía falta conocer ninguna historia para enamorarte de esos ojitos y esas sonrisas. A veces, ni si quiera el nombre o el lugar donde vivían, con unos minutos con ellos bastaba. 

Pero como con cualquier otra persona, en ocasiones topabas con sus historias, y se te metían aun más dentro del corazoncito.


A ellos precisamente es a los que más echo de menos por todo lo que supuso compartir ese tiempo con ellos, y por todo lo que sé que puedo  y debo aprender de ellos. Como dice un buen amigo, ellos son todo sinceridad y amor, y merece la pena luchar y trabajar por y con ellos.
Tuve la suerte además, de coincidir con gente auténticamente entregada y dedicada a los más pequeños, que han sido un ejemplo y un apoyo para que todas estas experiencias y sentimientos hayan podido florecer como lo han hecho.

Gracias, MUCHAS GRACIAS a todas las personas que desde que he llegado aquí, me han acercado de una forma u otra a ellos con fotos, videos, comentarios… Es un auténtico regalo cada vez que lo recibo.


Señorita, ¿y España está muy lejos? ¿Y porque viniste? 
¿Y cuando te regresas? ¿Y después vendrás?

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