miércoles, 19 de junio de 2013

Emitiendo desde el norte

Probablemente sea la entrada que más me haya costado empezar a escribir. Hay muchas cosas en mi cabeza que me encantaría reflejar aquí: momentos, imágenes, personas, sentimientos, emociones, pensamientos, expectativas... Pero en la escasa semana que llevo en España, me he dado cuenta que me hace falta TIEMPO. Tiempo para ordenar, para organizar, para asumir, para descansar, para compartir, para contar la experiencia, para pensar...

Hacía mucho que no escribía en el blog, y tenía muchas ganas de hacerlo, pero quizá quería dedicarle un tiempo especial que allí no encontraba. Al final, el tiempo allí era muy valioso, y había demasiadas cosas importantes y especiales que hacer antes de regresar, así que decidí retrasar este momento.
Sé que aunque escriba desde mi casa, esta no será la última entrada. Hay muuuuuchas cosas que contar y reflexionar, y que me apetece compartirlas con vosotros. Pero ahora mismo quiero escribir sobre mis últimas sensaciones allí y las primeras de aquí:

Las últimas semanas en Perú fueron muy intensas. 


La última semana en Piura fue una auténtica locura. Quería aprovechar cada segundo de cada minuto de cada hora del día, porque el reloj corría en mi contra, ¡y de qué manera! Cuando hacemos lo que más nos gusta, el tiempo pasa volando. Y precisamente lo que más me ha gustado de esta experiencia ha sido la gente. De ahí que la última semana pasara tan rápido: prácticamente no pasé un ratito sola. Aunque fuera un poquito estresante, me quedo con un muy buen recuerdo de las palabras de cariño, los abrazos, los besos, los consejos, las lagrimillas, los recuerdos, las fotos… 


Sin duda es lo que más echo de menos. Conocí a muchísima gente (personitas grandes y pequeñas) que se han quedado un pedacito de mi corazón.


Las despedidas fueron muy duras, y el largo viaje también, aunque sin duda tener al inca-equipo cerquita ayudó mucho. Espero haber sabido demostrarles todo lo que les agradezco esa ayuda, y en general toda esta experiencia. Pero no voy a detenerme AHORA en ellos, porque esto sería interminable. Necesito más de 2 o 3 simples frases.






Igual que sentí la calidez de la despedida, la llegada fue muy pero que muy especial. A pesar del madrugón, allí estaban mis papis, mi yaya y gran parte de mis amigos. Me sentí y me siento muy afortunada de haber tenido una acogida así, repleta de abrazos, besos, lagrimas de alegría y palabras de bienvenida. ¿Qué más se puede pedir?




¿Y ahora? Esa es la gran pregunta que me ronda. Ahora toca encajar las piezas de un puzzle del que aún no controlo las dimensiones, pero que con tiempo y paciencia lo reconstruiré. Poco a poco.  Solo pido un poco de paciencia para la gente de mi alrededor, porque Marta aún no ha llegado al 100%. Quizá parte este de camino y quizá parte aún siga merodeando por las calles de Piura.


Un buscador es alguien que busca; 
no necesariamente alguien que encuentra. 

2 comentarios:

  1. Bienvenida. Es el momento de ordenar, de situarse, de recolocar, de iniciar una manera nueva de vivir... No se puede estar aquí y allí... la clave es vivir intensamente aquí, ahora, con horizonte. Aquí es donde deben cambiar las cosas para que allí también lo hagan... pero no pasando página solamente, sino viviendo con un libro lleno de experiencias, de propuestas, de cambios que ya están escritos y que el nuevo capítulo no puede dejar de tener presentes... No se puede seguir escribiendo el libro sin lo escrito en el capítulo anterior... 'El buscador' (sabes que me encanta esa metáfora para explicar lo que somos) cuando ha buscado en un sitio sabe lo que hay, lo que va a encontrar, lo que ya ha encontrado... y seguirá buscando el verdadero tesoro, y si lo ha descubierto, venderá todo lo que tiene y comprará para siempre esa tierra para no perder el verdadero Tesoro. Bienvenida.

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  2. Sin ninguna duda reflejas lo que has vivido allí, te imagino escribiendo esta entrada y puedo imaginar que más de una lagrima caía de tu cara... Pero lo que demuestras de verdad, es el cariño hacia todas esas personas que has encontrado allí y ahora formarán parte de tu gran familia.
    Siempre decimos que los pequeños detalles son las cosas más maravillosas que nos suceden en la vida, pues allí, has tenido muchos pequeños detalles que han echo de tu vida, una vida maravillosa, y que ahora tienes que transmitirlo a los demás, para que sepamos valorar todo lo que has conocido y vivido allí, ese es tu reto ahora!
    Estoy seguro que poco a poco y según pasen los días, ese puzzle se irá completando y podrás sentirte a gusto, en tu hogar.
    Un abrazo.

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